Muerdo,
voraz, la pulpa, y bajo la lengua
Se derrama
el sabor reconocido
Del fruto
que se dio y que no miente.
Todo parece
igual, pero en el límite
Descifro
como un dios la obra de otro:
La promesa
escondida en la semilla.
José
Saramago
(Azinhaga, 1922 - Tías, 2010)
Probablemente
alegría
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