29 de junio de 2017

Humor negro

Posiblemente a alguien no le guste este vídeo. Quizás, hasta le resulte cruel. O desagradable.
Y es que el humor es algo tan personal...
No sólo como algo propio de cada uno de nosotros como individuos sino que también es muy variable de acuerdo a nuestro estado de ánimo o al contexto en que el chiste tiene lugar.



Una nota muy interesante publicada en Verne, suplemento del diario El País, habla sobre lo correcto/incorrecto de tomar a risa ciertos temas sensibles.
Una invitación a la reflexión.

25 de junio de 2017

Los sabores del palacio

Les saveurs du palais (Christian Vincent, 2012) o también La cocinera del presidente, es una encantadora película inspirada en hechos reales: el presidente Miterrand anhela los sabores simples de su infancia y elige como encargada de su cocina privada a una prestigiosa granjera y cocinera de Perigord.
Comienza en el extraño y lejano espacio de las islas Crozet, un enclave antártico francés en el Índico con la muy reservada cocinera de la base, única mujer de la dotación, preparando su fiesta de despedida.

Encontré un comentario que refleja muy bien el espíritu de la película en el blog Hollyfood del sitio A fuego lento, así que esta vez me valgo de palabras ajenas.

Para redondear la información también va una entrevista que le hizo el diario El País a Daniele Mazet-Delpeuch, la protagonista en la vida real.




24 de junio de 2017

Frutos y flores

Mi amado me dice
que soy como una manzana
partida en dos.
Yo tengo las semillas
es verdad.
Y la simetría de las curvas.
Tuve un cierto rubor en la piel lisa
que no sé
si todavía tengo.
Pero si en abril florece
el manzano
yo hecha manzana
y por demás madura
todavía me despliego
en flores blancas
cada vez que su daga
me traspasa.


Marina Colasanti
(Eritrea, 1937- Brasil,     )
Ruta de colisión

18 de junio de 2017

Día del padre

El tercer domingo de junio en la Argentina se celebra el Día del Padre. Por más que todos rezonguemos sobre el tinte comercial del festejo eso no impide reunirse alrededor de la mesa familiar, con alegría en algunos casos y en otros también con algo de melancolía.




Mi papá es muy goloso y una de sus golosinas preferidas son los alfajores en todas sus variedades. Ya en una entrada anterior comenté la diversidad de alfajores que tenemos en las diferentes regiones del país, pero para él su favorito es el santafesino. Una masa crocante y despareja, con grandes burbujas, en varias capas muy finitas rellenas con dulce de leche y una cubierta de merengue seco que se va desprendiendo ligeramente a cada mordisco. Una auténtica delicia criolla.

17 de junio de 2017

De la cocina italiana como revelación

 Los cinco sentidos es una de las hermosas colecciones de la editorial Tusquets
donde alternan temas como historia, arte, cocina o indumentaria y siempre privilegiando el mundo de las sensaciones, como sugiere su título. 
Aunque quizás sea más apropiado decir que era una de las hermosas colecciones de la editorial Tusquets.
Cuando el año pasado visité la Feria del Libro de Buenos Aires y me encontré con que la editorial había pasado a formar parte del grupo Planeta fue como recibir una cuchillada en el corazón. 
Es que el antiguo stand, de tamaño mediano con el despliegue completo de todas sus colecciones y atendido por vendedores que conocían el producto y hasta las simpáticas libretitas de regalo que acompañaban cada compra, habían desaparecido y devenido en tristes y solitarias mesitas en el último rincón del enorme stand de la editorial Planeta y en las cuales se exhibían sólo algunos pocos de los antiguamente numerosos títulos. 
Como era de esperar, la cosa no mejoró este año sino que empeoró. Y así me quedé con las ganas de comprar el libro de Elena Kostioukovitch reseñado en estas dos notas de el diario porteño La Nación.

¿Por qué nos gusta hablar de comida? 
PabloGianera La Nación 3-11-2016
Aunque tenía todavía muy lejos la muerte, en los primeros días de 1992, Umberto Eco le dio un verdadero susto al mundo. Era fin de año y el autor de El nombre de la rosa empezó a sentir dolores fuertes y punzantes en medio del pecho, ese dolor aparentemente tan típico que anticipa un episodio cardíaco. A las cuatro de la mañana, una ambulancia lo llevaba ya al hospital. Pero la presunta cardiopatía se reveló casi enseguida como una brutal indigestión derivada de una comida en un restaurante cercano al enorme convento reciclado, en Monte Cerignone, donde Eco vivía, y que, no sin un poco de ironía, el filósofo podría haber definido como "su lugar del corazón".

12 de junio de 2017

Un viaje de diez metros

The hundred-foot journey es una novela de Richard Morais que inspiró el guión de la película de Lasse Hallström  con el mismo nombre (2014).
Una historia familiar que empieza en Mumbai y termina en un pueblecito de la campiña francesa, con interludio parisino.

Empieza con el joven Hassan acompañando a su madre a hacer la compra en el mercado y experimentando con olores y sabores. Sigue con el exilio familiar autoimpuesto después de un ataque que cuesta la vida de la madre y el derrotero por Europa, hasta afincarse en Francia. El choque de culturas y la simpática guerra entre el señor Haji y Madame Mallory, la estirada vecina de enfrente y orgullosa poseedora de una estrella Michelin.
Ataque xenófobo de por medio, todos aprenden a convivir y Hassan hace carrera en La Saule Pleurer, consigue la segunda estrella Michelin y asciende directo al estrellato en el restaurante parisino de cocina molecular La Baleine Grise (Georges, en el Centro Pompidou). Pero extraña a la familia, a los olores y sabores y también a  Marguerite, la joven sous-chef que lo inició en la cocina francesa.
Así que, a punto de ganar una nueva estrella Michelin, decide abandonar todo y volver, Volver para recuperar sus amores y porque "la comida son recuerdos" como dice en más de una escena y también dispuesto a ganar la tercera estrella pero allí donde está su nuevo hogar.

8 de junio de 2017

Camarones


A Gonzalo Rojas

Esto se ha vuelto un poema largo,
un amor largo:
ella entra en el supermercado Wal-Mart,
como hay que decir en la poesía de hoy,
me harta la poesía de hoy,
ojalá fuera de ayer o de mañana,
nombrar el mundo bautizado
es más triste que la tristeza, sin embargo
ella marchita al duelo cuando entra
al supermercado Wal-Mart y ve camarones en una bandeja
contra los rojos de la carne, crudos,
baratos, treinta pesos, y ve
su fino gris, los compra
y en la cocina de la casa, en sus aires que merecen una felicitación y
el séquito del café lava un mundo
donde el reloj ni piensa en catástrofe,
ella se sentó, los peló, los marinó
en soya, ajo, salsa de ostras, unos chiles antiguos,
los dejó navegar hacia una playa
en la que Judas nunca pudo entrar,
les puso un rebozo blanco con
los reclamos del huevo y de la sal, y
los frió mientras olvidaba
cigarrillos prendidos en una teoría política.
Así recuerda que me ama.
Las frutas del mar viven oscuras
en su extinguida eternidad.
Juan Gelman
(Buenos Aires, 1930 -México, 2014)
País que fue será
(Ciudad de México 2001-2004)

3 de junio de 2017

El borracho militante

Es frecuente que como ciudadanos seamos convocados para colaborar con causas justas y nobles, a veces con nuestro dinero y a veces con nuestra participación personal.
Pero es totalmente novedoso que seamos convocados a beber para salvar al planeta tal como sugiere este artículo del diario El País en su sección Placeres.
Y para sumar extrañezas, la principal empresa involucrada se llama Patagonia Provisions y está en Sausalito, California.

Kernza, el alimento del futuro que puede salvar el planeta del cambio climático

Beber cerveza puede ser un gran paso para la humanidad siempre que esté hecha con el alimento del futuro, con el que ya se hacen panes, pasta, whisky y magdalenas.

Natalia Araguás El País 31-01-2017

El cultivo de la Kernza es perenne, lo que implica que no se aran los campos en los que se cultiva.
Foto: Patagonia Provisions
Arreglar el mundo tomando cervezas cobra un sentido literal con Long Root Ale. Con sabor a malta y un toque de pomelo, se trata del primer producto comercial hecho de Kernza, un tipo de trigo que promueve una agricultura más sostenible: ayuda, en particular, en la lucha contra el cambio climático. Frente a la mayoría de los granos comestibles como el trigo o la cebada, Kernza es perenne, lo que significa que no es necesario arar cada año los campos donde se cultiva, una práctica que erosiona el terreno y libera carbono a la atmósfera. Sus plantas crecen estación tras estación y desarrollan unas raíces profundas  –pueden hundirse de 3 a 6 metros– que buscan mejor el agua, reduciendo las necesidades de riego, y fijan el subsuelo. Los ecologistas ven en estos pequeños granos el futuro del planeta. Chefs, panaderos y empresas de alcohol (cerveceras y destilerías de whisky) comienzan a explorar sus posibilidades alimentarias.