17 de septiembre de 2017

Torta belga

Allá por los años '90, cuando la cocina era cosa de amas de casa, de muchachas solteras y con tiempo, o de algún señor que quería incursionar en algo más allá del asado, había un programa de tv llamado Utilísima en la televisión por aire. 
En él se mezclaban cocineros (en esa época el título de chef no se repartía con tanta generosidad como hoy), médicos y sicólogos que daban consejos, y un surtido de artesanos y profesoras de manualidades que enseñaban a hacer cosas diversas.
Con el ascenso de la tv por cable, el modesto programa de la mañana se convirtió en un canal (Utilísima satelital) donde había programas segmentados para todos los gustos y necesidades. Luego fue adquirido por capitales internacionales que le dieron proyección regional, hasta finalmente convertirse en un sitio web.

En fin, todo esto para contar que tenía que preparar varias cosas para una merienda de cumpleaños y desempolvé el cuaderno de las recetas, también de hace más de veinte años, cuando no contábamos con Pinterest o similares, y donde había anotado prolijamente esta recetita copiada en alguna mañana de esas.

La cocinera que la presentó, y de cuyo nombre no puedo acordarme, la llamó Torta belga y en ese momento yo la hice en un molde de tubo.
En esta ocasión, preferí hacerla en una asadera rectangular y cortarla en cuadraditos para poder presentarla en porciones individuales.
Aunque el modo de preparación no inspira mucha confianza, el resultado es una masa tierna y arenosa, con muy buen sabor realzado por la confitura de fruta (yo prefiero aquellas que son sin azúcar agregada, porque son menos dulces y tienen todo el gusto de la fruta). Para probarlas.

INGREDIENTES

  • 1 huevo
  • 250 g manteca
  • 75 g azúcar
  • 2 cucharadas de aceite neutro
  • 1 cucharadita de polvo para hornear
  • 1 cucharadita de sal
  • 450 g harina
  • ralladura de limón
  • mermelada de frambuesa
PREPARACIÓN

  • Mezclar los ingredientes y llevar a la heladera hasta endurecer.
  • Rallar en hebras gruesas algo más de la mitad de la masa sobre un molde de 22 cm de diámetro, enmantecado y enharinado.
  • Cubrir con el dulce de frutas.
  • rallar por encima el resto de la masa.
  • Llevar a horno mediano unos 30 minutos, hasta que se vea apenas dorada. Probar el punto de cocción introduciendo un cuchillo.
  • Desmoldar fría y espolvorear con azúcar impalpable.

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