MEMBRILLO
Fruto del árbol homónimo de la familia de las rosáceas. Redondeado o piriforme, amarillo y recubierto de una fina pelusa en su madurez, desprende un olor fuerte, y su carne dura, muy áspera cuando está cruda, es rica en tanino y en pectina.Es poco calórico (33 kcal o 138 kJ por cada 100 g) y rico en potasio. Sirve sobre todo, siempre con la adición de azúcar, para preparar compotas y jaleas, así como ratafía y pátes de fruits. En Oriente se come también salado, relleno como el pimiento o en tagines y guisos, o incluso para acompañar aves asadas (codorniz, pollo)Originario del Cáucaso y de Irán, el membrillo o pera de Cidonia era ya muy apreciado por los griegos, que lo vaciaban, lo llenaban de miel y lo cocían cubierto de pasta.No sólo se emplea en cocina: sus pepitas, por ejemplo, se utilizan en perfumería y en medicina.
Larousse Gastronomique (Barcelona, 2011)
OLOR FRUTAL
Con membrillos maduros
perfumo los armarios.
Tiene toda mi ropa
Un aroma
frutal que da a mi cuerpo
Un constante
sabor a primavera.
Cuando de los estantes
pulidos y profundos
saco un brazado blanco
de ropa íntima,
por el cuarto se esparce
un ambiente de huerto.
¡Parece que
tuviera en mis armarios
Ese perfume
es mío. Besarás mil mujeres
jóvenes y
amorosas, mas ninguna
te dará esa
impresión de amor agreste
que yo te doy.
Por eso, en mis armarios
guardo frutas maduras
y entre los
pliegues de la ropa íntima
escondo, con
manojos secos de vetiver.
Membrillos
redondos y pintones.
Mi piel está impregnada
de esta fragancia viva.
Besarás mil
mujeres, mas ninguna
te dará esta
impresión de arroyo y selva
que yo te doy.
Juana de Ibarbourou
(Uruguay, 1892-1979)
Algo más sobre la autora en diario El País.
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