13 de septiembre de 2017

Las bibliotecas ya no son lo que eran



La Junta de Mayo, a través de su secretario Mariano Moreno, convirtió en realidad el anhelo de los porteños de poseer una Biblioteca.
 Desde la Gazeta de Buenos Aires, el 13 de septiembre de 1810, se anuncia la creación de la Biblioteca Pública de Buenos Aires. Desde ese día comienzan a llegar libros por medio de donaciones. Todos ellos conforman el fondo antiguo de la Biblioteca actual, entre ellos la Librería del Obispo Azamor y Ramírez, del Obispo Orellana, de Manuel Belgrano, de Mariano Moreno, de Pedriel, de los comerciantes ingleses y del gobierno de la provincia de Buenos Aires.

Trapalandabiblioteca digital de la
Biblioteca Nacional de la República Argentina

Es por eso que hoy celebramos el Día del Bibliotecario, en memoria de aquel 13 de septiembre de 1810 cuando empezó a formarse la que hoy es nuestra Biblioteca Nacional.
Los hombres de Mayo, fundadores de la Nación, entendían bien la importancia de la educación y del acceso a la información y al conocimiento. 
Si bien su momento histórico les exigió campañas militares, las ideas de la Ilustración alentaban en ellos, por eso la publicación del artículo en La Gazeta por parte de Mariano Moreno.

Pero las bibliotecas de hoy han cambiado mucho. 
Si bien en el imaginario popular ha quedado anclada esa imagen de lugar oscuro y silencioso, donde espantosas mujeres mal vestidas y con anteojos imponen un rigor de campo de concentración, cualquiera que frecuente las bibliotecas de su barrio, escuela o universidad, sabe que ese estereotipo está muy alejado de la realidad.
Y de no estarlo... es muy probable que la persona que a usted lo atiende (o quizás hasta lo maltrata)desde detrás el mostrador no sea un bibliotecario.

Porque ese es otro aspecto de la cuestión: dar valor a las bibliotecas como lugar de acceso a la información, el conocimiento y la socialización, y entender que la tarea de un bibliotecario no consiste sólo en acomodar libros en el estante.

En aquellos países donde se les da importancia, donde se destina dinero para edificios, recursos y formación del personal, las bibliotecas son auténticos centros comunitarios, alternativas de capacitación, espacios de encuentro, alma de su comunidad, como lo presenta Julian Marquina con esta infografía desde su sitio web:
¿Pensabas que las bibliotecas solamente eran para sacar libros, leer plácidamente o estudiar sin molestias?… Pues estás muy equivocado. Las bibliotecas son mucho más que libros… e incluso pueden llegar a ser mucho más que información, todo depende de cómo te tomes sus servicios y de las cosas que te puedan llegar a ofrecer como usuario.
También en el blog español Bibliotecas 2029, que nos cuenta sobre el estado de las cosas en ese país europeo:
¿El internet de las cosas? 
¡La biblioteca de las cosas! 
Una biblioteca pública no puede dejar de ser un centro de acceso al conocimiento y tampoco puede renunciar a su compromiso con la lectura pero ¿quién dice que no pueda hacer más cosas? La biblioteca es en muchas ocasiones (y especialmente en España debido la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, art. 26-1, b)  el único centro comunitario de una población y mucho más frecuentemente, el más visitado. ¿Por qué no aprovechar esas condiciones privilegiadas para ofrecer más servicios a los ciudadanos? Mucho más cuando el camino parece llevarnos hacia una posible desvalorización de los servicios de nuestros centros con la inmediatez y ubicuidad de los servicios por internet. Quizá una biblioteca (lugar de intercambio) pueda ofrecer servicios complementarios que nadie más puede ofrecer. Eso han debido pensar ya muchas de ellas y así podemos comprobar que en una biblioteca se prestan, por ejemplo, moldes de repostería.Pero no crean que la cosa se queda ahí, se está prestando una gran variedad de cosas, adaptándose a las necesidades o costumbres de cada comunidad, para hacer más sencilla la vida a sus usuarios, para colocarse en el centro de la comunidad: semillasmáquinas de coser e instrumentos musicalesinstrumentos científicosherramientas de bricolajehuertos y clases de horticulturaequipos de pescamaterial para deportes de exterior

Para que no queden dudas de que se trata de un auténtico servicio a la comunidad en muy variados aspectos, presentamos el catálogo de moldes para repostería (sí, hasta eso se puede conseguir en una bilioteca moderna)de la North Haven Memorial Library (Connecticut, USA) y una invitación a recorrer todas las posibilidades que ofrece para su comunidad.

Y por casa... ¿cómo andamos?




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