23 de marzo de 2017

Legumbres (III)

Las entradas anteriores fueron sobre el valor de las legumbres, según la opinión experta de la FAO y según la mirada poética de Antonio Gamoneda.
Ahora es la mirada pragmática, mundana, de a pie, cotidiana, en la forma de un budín de garbanzos.
Una recetita nutritiva, fácil y sabrosa, adecuada para la casa o para llevar en la viandita a la escuela o al trabajo. Rica para comer tanto fría como caliente. ¡La receta ideal!

Ingredientes
  • 1/2 k de garbanzos
  • 1/4 kg de ricota
  • 3 huevos
  • ajo, perejil
  • sal y pimienta
  • aceite de oliva
Preparación
  • Remojar los garbanzos durante varias horas.
  • Hervirlos con un puñado de sal en abundante agua hasta que estén tiernos.
  • Dejar enfriar y pisar con el prensapuré, dejando algunos más o menos enteros para tener mejor textura.
  • Agregar la ricota mezclando bien y luego los huevos.
  • Por último agregar ajo y perejil picado abundantes y un chorro generoso de aceite de oliva.
  • Agregar sal y pimienta negra de molinillo a gusto.
  • Volcar en una asadera de vidrio o metal con rocío vegetal o en una budinera de silicona.
  • Cocinar en horno mediano a baño maría aproximadamente una hora.
  • Verificar la cocción introduciendo una hoja de cuchillo. Debe salir limpia y sin adherencias.
  • Dejar enfriar y cortar en porciones.
  • Servir con mayonesa de ajo o un chorrito de aceite de oliva.
  • Para guardar en el congelador, envolver en porciones individuales.

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