
Tienen muchas cosas en común como el habla, la historia, el tango y la pasión futbolera, pero también son muy diferentes.
Buenos Aires es ciudad de vértigo y ruido, atiende las 24 horas y sus habitantes pueden ser tanto muy simpáticos como terriblemente descorteses.
Montevideo por comparación es pueblerina. No tiene muchos edificios altos, no hay bocinazos ni motos ni insultos, sus habitantes son amables y educados y la ciudad se extiende abierta sobre el río.
No tiene tampoco la movida gastronómica que hay en Buenos Aires, no hay tienditas deli pero lo que sí hay por todas partes son viejos bares de barrio de otros tiempos.
Es una ciudad tranquila y apacible que invita a caminarla y disfrutar de su hermosa geografía, su riqueza arquitectónica y la bondad de su gente.