25 de enero de 2019

A cada quien lo suyo


En esta nota de The New York Times ES se comenta un artículo de The Lancet, la prestigiosa revista británica de medicina, donde se plantea una nueva mirada sobre el consumo mundial de carnes rojas.
A modo de recomendación, propone que se modifiquen los hábitos alimentarios de aquellos con mejor acceso a este alimento, reduciendo así su consumo, y que se establezcan políticas para favorecer su ingesta por parte de aquellas poblaciones que no lo hacen habitualmente.
Esto no sólo reduciría emisiones de gases "efecto invernadero" producto de la actividad ganadera sino que redundaría en una mejor distribución de los alimentos a escala mundial.
¿Quién le pone el cascabel al gato?

NOTICIAS - MEDIOAMBIENTE
Los nuevos lineamientos alimentarios para beneficiar a las personas y al planeta

Por SOMINI SENGUPTA 23 de enero de 2019

Un informe en la revista médica The Lancet sugiere mucha menos carne roja para la gente que come mucha, como los estadounidenses y los canadienses, pero no indica lo mismo para la gente en pobreza.CreditAndia/Universal Images Group vía Getty Images



¿Qué debemos comer?
Depende de quién lo comerá.
Esa es una de las conclusiones principales de un informe exhaustivo que se propone analizar cómo alimentar al mundo de una manera que resulte positiva para la salud humana y para la salud del planeta. Su recomendación más controversial gira alrededor de la carne de res y de cordero, las dos especies de ganado que requieren grandes cantidades de tierra y agua y producen grandes cantidades de metano.
El informe sugiere una reducción drástica en el consumo de carne roja para la gente que come mucha, como los estadounidenses y los canadienses, pero no para la gente en pobreza del mundo, quienes necesitan más proteína animal para tener una mejor salud, como los niños del sur de Asia.

Un nuevo año



10 de enero de 2019

El viaje de la comida italiana


Tal es el subtítulo de "E il cibo va", la película documental de Mercedes Córdova presentada en el Culinary Zinema de San Sebastián 2017. En el estilo de "Todo sobre el asado" aquí se pretende mostrar un fresco de la cocina italiana en el extranjero.

Tiene títulos en los tres idiomas: E il cibo va;  Food on the go; Comida en movimiento y el subtitulado es bastante feo. Quizás inspirada en el título de otra película (E la nave va, Federico Fellini, 1983) recorre a las dos grandes colectividades italianas en el extranjero: New York y Buenos Aires. Se estima que cerca de 30 millones de italianos emigraron y que sus descendientes en el continente americano son unos 60 millones… o sea, la misma cantidad de habitantes que tiene Italia en la actualidad.

En esta obra coral, con participantes numerosos y variados, se recorren casas, instituciones, comercios, restaurantes y asociaciones, para comprobar aquello de que a los italianos (y a sus orgullosos descendientes) les gusta hablar de comida. De un lado y otro del mar y en uno y otro hemisferio, se alternan las opiniones sobre qué es auténtico y qué no lo es

La cocina, en tanto manifestación cultural, no es algo estático. E indudablemente la nueva tierra y sus frutos locales, sumados a las recetas y productos de los inmigrantes, arrojaron una mistura que para algunos es enriquecedora y para otros bastarda.

La discusión, por supuesto, es encendida. Al mejor estilo italiano.