15 de noviembre de 2015

Guiso de cerdo y alcauciles




Hay recetas que son simplemente maravillosas. Tesoros ocultos en su historia, que cada familia aporta al patrimonio intangible de la cocina del mundo. Esta receta es una de esas. Mi mamá la hace porque la aprendió de su mamá. 




Mi abuela era hija de italianos. No sé de qué región porque, a diferencia de mi abuela española que siempre contaba cosas de la aldea, ella nunca me habló de la historia de su familia. Pero la influencia se nota en los ingredientes de este guiso que, curiosamente, es poco conocido.

Hay un momento justo para hacerlo y es bien entrada la primavera. Cuando el frío se está yendo y llegan los alcauciles y también las habas y arvejas frescas.

Con estas cantidades rinde para unas siete u ocho personas.

Ingredientes

· 10 alcauciles

· 1 kg de habas frescas

· 1 kg de arvejas frescas

· 2 cebollas

· 2kg de pechito de cerdo

· 200 g de panceta ahumada

· Caldo de verduras, aceite de oliva, ajo

Preparación

Trozar la carne y rehogarla en una olla con un poco de aceite de oliva, retirarla y reservar. En ese fondo rehogar la cebolla junto con el ajo y la panceta cortada.

Agregar los alcauciles limpios ya despuntados y partidos, las legumbres limpias, los trozo de carne rehogada y el caldo.

Hervir suavemente hasta que los vegetales estén a punto.


¿Para acompañar? Tiene que ser algo suculento como el guiso. A mí me gusta mucho el cabernet por su intensidad, pero el malbec Don Alfonso de bodegas San Polo no se quedó atrás. No apto para aquellos a quienes les gusta el malbec porque es suavecito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario