Es el nombre que, en español, le han puesto a Eden (Michael Hoffmann, 2006). Una película pequeña y extraña en la cual los personajes se comunican... comiendo. Eden redescubre la sensualidad... probando los deliciosos platos de Gregor. Gregor es un chef exquisito que, por identificación con su mamá, ha decidido ser... gordo. No es mucho lo que se puede anticipar sobre esta historia. Hay que verla.
Hay recetas que son simplemente maravillosas. Tesoros ocultos en su historia, que cada familia aporta al patrimonio intangible de la cocina del mundo. Esta receta es una de esas. Mi mamá la hace porque la aprendió de su mamá.