24 de junio de 2016

La historia de un niño hambriento

Nigel Slater es un famoso cocinero y periodista gastronómico inglés. 
Colaborador de The Observer, autorde libros, estrella de la BBC, ganador de prestigiosos premios...
Uno de esos libros es autobiográfico, allí Nigel cuenta su infancia y adolescencia, su interés por comer y cocinar y cómo éste se veía limitado primero por una madre completamente inepta en la cocina y luego por una madrastra que no estaba dispuesta a compartir sus saberes con él (Toast: the story of a boy's hunger, London, Fourth State, 2003)

El libro se convirtió en una película con el mismo nombre (S. J. Clarkson, 2010) que nos presenta un maravilloso retrato de época alrededor del año 1970. La moda, la decoración de las casas, los hábitos alimentarios, las costumbres...
Costumbres conservadoras, en una pequeña ciudad inglesa y en una época en que los niños, sus intereses y necesidades no eran muy tenidos en cuenta. 

La mamá de Nigel se está muriendo y al él lo mantienen en la ignorancia más absoluta, como si no se diera cuenta de nada. Su madre es el afecto y la ternura contra una figura paterna intolerante y malhumorada. 
Pero su mamá también es motivo de frustración ya que a Nigel le encanta comer y quiere aprender a cocinar, y su madre no sólo es inútil sino totalmente desinteresada por estas cuestiones (además de sostener ideas muy particulares como que comer vegetales frescos es antihigiénico).

Hay una referencia histórica muy interesante. En una escena, Nigel lee a escondidas bajo las cobijas, un recetario con hermosas fotos. Se trata de Cookery in color (Paul Hamlyn, 1960) de Marguerite Patten un libro de cocina con una esmerada producción visual que marcó un antes y un después para los recetarios de la época.

Un dato curioso, aquí por las tierras del Plata, es el Fray Bentos Pie que aparece en otra escena. Una preparación de carne enlatada lista para servir con un nombre extraño para el mercado inglés. Y es que esta empresa tuvo originalmente su productora y envasadora en Uruguay.

Al tiempo de morir su esposa, el señor Slater se vuelve a casar con su mucama que es una excelente cocinera. Pero la mujer usa su habilidad y sus recetas como un espacio de poder, un ascendiente que está totalmente decidida a no resignar.
La puja se pone tensa por momentos y la encantadora anécdota de la receta del pastel de limón es verdadera. 
La vocación de Nigel es irreductible, al punto de ser el único varón que se anota en las clases extracurriculares de economía doméstica donde pronto deviene protagonista.

La película es emotiva, sin caer en golpes bajos. Los dos jóvenes actores que hacen de Nigel están muy pero muy bien y Helena Bonham Carter es excelente, como de costumbre. Una historia sobre seguir tu sueño, más allá de las circunstancias adversas.







8 comentarios:

  1. firme en sus ideas desde chico....... armando luego su propia historia y hacer lo que le gustaba en verdad!!!!!! genio

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    1. Sí. Me gustó mucho la vuelta que encuentra el director en el final, cuando pone al propio Slater recibiendo al jocen Nigel en su primer trabajo

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  2. firme en sus ideas desde chico....... armando luego su propia historia y hacer lo que le gustaba en verdad!!!!!! genio

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  3. es inspiradora la peliii, realmente muy buena para los que amamos cocinar es un ejemplo a seguir de lucha y superacion.... realmente admirable #NIGEL SLATER

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