6 de diciembre de 2015

Cercano Oeste

El oeste del conurbano bonaerense es una zona de gran densidad poblacional, en constante crecimiento. Si bien los antecedentes del pueblo de Morón datan del siglo XVI, la localidad de Castelar comenzó a crecer después de 1860 cuando se inauguró su estación de ferrocarril originalmente llamada Km 22.
Declarada ciudad en 1971, el área central alrededor de la estación sigue concentrando la mayor actividad. De la mano de la importancia que cobraron la cocina y el negocio gastronómico en los últimos años también aparecieron distintos locales para ir a comer o tomarse un cafecito.
Hay uno en especial que creo es el más viejo de todos, y también creo que el más auténtico: Tarzán.

15 de noviembre de 2015

El sabor del Edén

Es el nombre que, en español, le han puesto a Eden (Michael Hoffmann, 2006)
Una película pequeña y extraña en la cual los personajes se comunican... comiendo. 
Eden redescubre la sensualidad...  probando los deliciosos platos de Gregor. 
Gregor es un chef exquisito que, por identificación con su mamá, ha decidido ser... gordo.
No es mucho lo que se puede anticipar sobre esta historia. Hay que verla.


Guiso de cerdo y alcauciles




Hay recetas que son simplemente maravillosas. Tesoros ocultos en su historia, que cada familia aporta al patrimonio intangible de la cocina del mundo. Esta receta es una de esas. Mi mamá la hace porque la aprendió de su mamá. 


El mate



De ti a mí, mano a mano,
el mate viene y va.


El mate es como un diálogo
con pausas que llenar. 

11 de octubre de 2015

Torta de zanahorias y naranja

Hace un tiempo se pusieron de moda las carrot cakes, tradicionales de la repostería de Estados Unidos.

Son tortas húmedas, de miga compacta y oscura.  Llevan zanahorias ralladas o cocidas, están aromatizadas con especias y cubiertas con un glaseado cremoso (frost) como el de la foto.

Miré varias recetas y, como ninguna me gustaba, ensayé la mía propia. Es una versión sencilla, fácil de preparar y muy sustanciosa. A mí me gusta hacerla en una fuente y cortarla en cuadraditos que después envuelvo y guardo en el congelador para cuando sea la ocasión. Son ideales para llevar a la escuela o el trabajo.

Distintas maneras de nombrar al laurel

Dice el Diccionario de la Real Academia Española, en su sitio online:
“laurel.
(Del prov. laurier).
1. m. Árbol siempre verde, de la familia de las Lauráceas, que crece hasta seis o siete metros de altura, con tronco liso, ramas levantadas, hojas coriáceas, persistentes, aromáticas, pecioladas, oblongas, lampiñas, de color verde oscuro, lustrosas por el haz y pálidas por el envés; flores de color blanco verdoso, pequeñas, en grupillos axilares, y fruto en baya ovoidea y negruzca. Las hojas son muy usadas para condimento, y entran en algunas preparaciones farmacéuticas, igual que los frutos.
2. m. Corona, triunfo, premio.”



La última pulpería


En Cafayate está “La última pulpería”. Dicen que se llama así porque es realmente la última que queda en los valles. 
Al estilo de los viejos almacenes rurales, en ella se mezclan el despacho de bebidas con la venta de alimentos,  forrajes, lana hilada a mano, rollos de alambre y avíos para montura.

Es un mediodía de enero, con el sol implacable. El mostrador tiene varios parroquianos tomando un trago. También hay unos niños jugando en ese lugar que parece suspendido en el tiempo.
Pido permiso para sacar una foto. El dueño me dice: “Cómo no, mamita. Pero me tiene que comprar algo. Porque de las fotos no se vive”.


La vida secreta de las palabras



Una película de Isabel Coixet del año 2005.

Un accidente en una plataforma petrolera. Un hombre herido y temporalmente ciego. Una enfermera contratada para cuidarlo hasta que pueda ser trasladado al continente…

Una historia pequeña. Sobre el amor. Sobre la soledad. También un poco de literatura. Y también algo de eso de que comer y alimentarse no son la misma cosa…





4 de octubre de 2015

La parte de los ángeles

 
Este texto, sin nombre en el original, está tomado de "La despensa del Diablo" (Buenos Aires, Emecé, 2008), un libro de relatos del autor inglés Jim Crace.

-Esto es para el ángel- solía decir la abuela, arrancando una tira de masa y entregándomela para que la llevara al patio. Déjala donde él pueda verla.- A veces apoyaba la tira sobre la pared que daba a la calle. Otras la colgaba de la cuerda para tender la ropa. En ocasiones la ponía en el alféizar de la ventana, del lado de afuera, y me escondía detrás de la cortina de la cocina para espiar al ángel en el patio.
La abuela decía que nunca lo sorprendería comiendo la masa.